Jueves, 30/4/2009, 15:40 h

ELPAIS.COMTecnología

El universo en nuestras manos

El impacto de Internet en la forma de investigar y divulgar en Astronomía

ENRIQUE SOLANO MÁRQUEZ 02/03/2009

 
Vota
Resultado Sin interésPoco interesanteDe interésMuy interesanteImprescindible 29 votos
Imprimir   Enviar

Internet es un medio excelente para comunicarse y compartir información a nivel mundial. Este hecho da la clave para entender el enorme impacto que las tecnologías de la información han tenido en campos como la divulgación científica. La Astronomía es una ciencia atractiva para el público y sencilla de divulgar, lo que ha hecho que haya una gran cantidad de recursos astronómicos accesibles a través de la Red de redes. Cualquier concepto astronómico está al alcance de un click gracias a enciclopedias como Wikipedia. Buscadores como Google, Yahoo o Altavista proporcionan acceso de manera inmediata a imágenes espectaculares de planetas, estrellas y galaxias. Blogs editados por astrónomos profesionales permiten que los lectores puedan escribir sus comentarios y de esta forma establecer un diálogo con el autor. Existen numerosos foros y chats de Astronomía en los que compartir dudas y experiencias con personas afines. Igualmente son frecuentes las transmisiones "en tiempo real" de fenómenos espectaculares, como eclipses totales de Sol. Estas son algunas de las posibilidades que para la divulgación de la Astronomía nos ofrece Internet, posibilidades que se han visto potenciadas gracias a la aparición de la Web 2.0 y las nuevas redes sociales tipo Facebook.

Sí, sin lugar a dudas, la Astronomía está hoy mucho más cerca de la sociedad, pero, ¿qué ha supuesto Internet para la Astronomía profesional?

El Observatorio Virtual

Internet ha sido una herramienta fundamental para la investigación astronómica desde sus orígenes hace más de treinta años, cuando no era más que una forma rudimentaria de comunicación. Y esto se debe sin lugar a dudas a uno de los aspectos que diferencian la Astronomía de otras disciplinas científicas: el libre acceso a los datos obtenidos en observatorios tanto terrestres como espaciales, tras un corto periodo de privacidad. A través de la Red es posible acceder a información, generalmente centralizada en los llamados archivos astronómicos, sin prácticamente coste ni esfuerzo. ¡Qué lejos quedan ya los tiempos en los que había que grabar los datos en cintas enormes (de las que se ven en las películas de ciencia-ficción de los años 60) y enviarlas por correo al investigador!

Entonces, ¿quiere esto decir que se ha llegado al estado ideal en lo que se refiere al acceso y análisis de datos? Ni mucho menos. Veamos a continuación cuáles son algunos de los problemas a los que se tiene que enfrentar un típico astrónomo usuario de archivos astronómicos.

¿Dónde están los datos que me interesan?

Supongamos que tengo un escape de agua en casa. Me han dado el número de un fontanero y me dispongo a llamarlo. De repente me asalta una duda. ¿Habrá algún otro mejor, más rápido y más barato? Una posible solución: consultar alguno de los servicios de páginas amarillas que existen en la actualidad.

Algo similar ocurre en Astronomía. El investigador necesita conocer qué archivos contienen datos que puedan ser útiles para su trabajo. En otras palabras, se necesita un sistema de páginas amarillas para astrónomos.

Ya sé donde están, ¿cómo los transfiero a mi ordenador?

Es cada vez mayor el número de personas que utilizan Internet para realizar compras, solicitar cita con el médico o inscribirse en una competición deportiva, por poner algunos ejemplos. En todos estos casos es necesario un periodo de aprendizaje para saber cómo funciona el servicio y cómo conseguir la información que vamos buscando. Lo mismo sucede cuando se utilizan archivos astronómicos en los que existen una gran variedad de formularios de consulta y política de acceso.

Ya tengo todos los datos en mi ordenador, ¿y ahora qué?

Una vez llegado a este punto el astrónomo está en el nivel en el que tiene todas las piezas del puzzle pero debe montarlas. Esta operación puede llegar a ser realmente complicada ya que los archivos astronómicos proporcionan información muy heterogénea y el número de piezas del puzzle puede llegar a ser realmente grande (baste decir que el volumen de información contenida en todos los archivos astronómicos alcanzará en los próximos años el nivel del Petabyte, esto es, mil millones de Megabytes).

La solución

El Observatorio Virtual es una iniciativa internacional que surgió hacia el año 2000 (y en la que España participa desde 2004) que tiene como principal objetivo el resolver todos estos problemas. Gracias a este proyecto el investigador cuenta con las herramientas necesarias para poder extraer información de enorme interés, oculta durante años en los archivos astronómicos. Baste citar como ejemplo Albus-1, una estrella relativamente brillante, presente en diferentes archivos y catálogos desde el siglo XIX. No fue, sin embargo, hasta 2007 cuando, gracias al Observatorio Virtual, se descubrió que Albus-1 era un objeto extraordinariamente raro y, por lo tanto, de enorme interés para la investigación astronómica.

Aún dando todavía sus primeros pasos, el Observatorio Virtual se ha convertido ya en una herramienta básica para la investigación astronómica basada en archivos.

Enrique Solano Márquez es investigador principal del proyecto Observatorio Virtual Español


Vota
Resultado Sin interésPoco interesanteDe interésMuy interesanteImprescindible 29 votos

¿Qué es esto?Compartir:

Facebook  delicious  technorati  yahoo meneame wikio

Puedes utilizar el teclado:

aumentar texto disminuir texto Texto   

Otras ediciones

Última hora

 
La estrella Albus-1
Ampliar

La estrella Albus-1 es el objeto brillante que aparece en el centro.- GOOGLE-SKY

 
 
 
 
asociados otros medios

© EDICIONES EL PAÍS, S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid (España)

Canal de la Sociedad de la Información